Viaje por el Perigord

Sueño cumplido. Desde que visité la zona durante tres o cuatro días en 2010, en mi interior germinó inmediatamente el anhelo de recorrer a fondo esa zona de naturaleza frondosa, piragüas por doquier en los anchos brazos del río Dordoña, castillos que fueron testigos de la Guerra de los Cien Años situados en lo alto de imponentes riscos, y encantadores pueblos medievales con casas de color ocre y tejados de pizarra.

Han sido 3500 kms en coche, durante 8 días, partiendo desde Sevilla, en los que además de recorrer dicha zona, he podido visitar otras ciudades importantes como Burdeos, Albi, Toulouse y Carcassonne

En concreto, el recorrido ha sido:

Burdeos - Perigueux - Les Ezyies - Limeuil - Castelnaud - Le Rocque Gageac - Montfort - Sarlat - Le Bugue - Beynac- Lacave - Albi - Toulouse - Carcassonne... y algún que otro pueblo pequeño más.

Perigord es una provincia del departamento de la Dordoña (Dordogne) situado en la región de Aquitania, al suroeste de Francia. Su capital es Perigueüx. Turísticamente se divide en cuatro subcomarcas: el Perigord Verde, el Blanco, el Púrpura y el Negro, cuyos nombres derivan del color de las tierras o bosques de la zona. Yo me moví entre el Púrpura (por el color del vino) y el Negro (por sus oscuros bosques). 

 Partiendo de Sevilla el primer día, tras 8 horas de viaje, hice una parada para descansar en casa de un amigo en Labastida (Rioja alavesa), en el norte de España, donde pude probar los buenos vinos del lugar... De ahí, al día siguiente, tomé dirección Burdeos, a unas 4 horas, donde nada más llegar pude conocer la ciudad en bicicleta gracias a unos conocidos, usando el servicio de alquiler de bicis de la ciudad... buena forma de empezar y de conocer una bonita ciudad como Burdeos.

Burdeos es la quinta ciudad en importancia de Francia, y conserva perfectamente un excepcional patrimonio arquitectónico del siglo XVIII, de tendencias clásicas y neoclásicas y con el mayor número de edificios conservados de Francia después de París. La zona más conocida es el Puerto de la Luna, inscrita como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, que es en realidad la zona portuaria de la ciudad y que se llama así por la forma de media Luna que hace el meandro del río Garona al paso por la ciudad. Los edificios se extienden mas allá de un kilómetro a lo largo del río. Una imagen:

Muy cerca de esta zona están la antigua Plaza Real o Place de la Bourse (Plaza de la Bolsa), uno de los principales atractivos, sobre todo para los niños, porque del suelo donde se refleja dicha plaza emana agua cada cierto tiempo por unos aspersores...

Desde esta plaza se puede ver el Pont Pierre y muy cerca está la Place Quinqonces o de los Girondinos. Para ver todo esto sobre Burdeos pincha aquí.

Después de Burdeos el tercer día me dirigí a la capital del Perigord, Perigueux, para ver la Catedral de Saint Front, de aires bizantinos, y dedicada a Saint Frontis, evangelizador del Perigueux en el siglo III y primer obispo del lugar.  Así mismo, la localidad se encuentra en el camino de Santiago formando parte de la llamada Vía Lemovicencis 

La Catedral tiene 5 cúpulas centrales que podría pensarse de influencia oriental, aunque hoy en día se acepta más la influencia de la Catedral de San Marcos de Venecia por la disposición en cruz griega y por el tráfico comercial que había con aquella zona.

De allí partí el mismo día hacia la localidad de Les Ezyies-de-Tayac, lugar donde se encuentra el Museo Nacional de Prehistoria, y que se encuentra en la zona conocida como el Valle del Vezere, museo que no pude visitar por estar cerrando (a las 18.30 de la tarde!). El Valle del Vezere es un conjunto de yacimientos y cuevas entre las cuales se encuentra el Abrigo de Cromagnon y las famosas cuevas de Lascaux. Estamos hablando del lugar mas importante de Europa junto con las cuevas de Altamira en cuanto a restos de los primeros habitantes europeos.

Tras no poder visitar el Museo, me dirigí al camping, cerca de Limeuil, donde por 50€ tres noches pude descansar en una amplia parcela cerca de todos los maravillosos lugares que me esperaban de alrededor... Estos son las vistas del río que pasa por el cercano pueblo de Limeuil, lugar donde desayunaba por las mañanas...

A la mañana siguiente, el cuarto día, comencé mi periplo por la zona, empezando por fotografiar el Château de Castelnaud

Este castillo pasó constantemente de manos entre franceses e ingleses en la Guerra de los Cien Años. Subí hasta el y la entrada costaba 8,50€, pero los reservé para entrar en otro castillo impresionante, el de Beynac, que visitaría al día siguiente. Me dediqué a explorar un poco la zona y encontré algunos hermosos bichillos como éste

Cucullia Lychnitis. De mayor se convertirá en una polilla

De allí me dirigí a La Roque-Gageac, famosa estampa del Perigord, por su hilera de casas pegadas al río, sus gabarras para navegarlo y la multitud de piragüistas de la zona

La mayoría de estos pueblos están masificados en verano, por lo que después de toma la foto huí hacia el siguiente castillo que quería fotografiar, el Château de Montfort, cerca de Vitrac, imponente sobre un risco.  El lugar en sí es pequeño, basta con rodearlo un poco para llegar a la parte de atrás y poder contemplar el castillo desde un balcón-mirador que había...

De ahí partí hacia Sarlat, la ciudad más importante del Perigord junto a Perigueüx y Bergerac. Ya había estado hace tres años y no me paré mucho, pero al ser una de las ciudades mas grandes aproveché para pasear por ella y comer algo. Sarlat posee un casco histórico del siglo XIV excelentemente restaurado gracias a un ministro francés de cultura de los años 60 y digamos que es el epicentro del turismo de la zona.

Parece una ninfa de saltamontes verde punteado

El quinto día empezé en el cercano pueblo de Le Bugue, para volver después a Les Ezyies a hacer senderismo por la ruta de la Boucle de la Micoque, que pasa por todos los yacimientos importantes de la prehistoria,  pero que me desencantó al no ser un camino en sí por el campo, sino casi por la acera de la carretera, y en ocasiones por la misma carretera, por lo que desistí a los 5 kms.

Aún así encontré algunos bichillos por el camino...

Libélula azul (Calopteryx splendens). La franja azul de sus alas indica que es macho

Chinche rayada (Graphosoma Lineatum).

¿Grillo, saltamontes?

Ante el desencanto por el pequeño fracaso de la ruta de senderismo, me dirigí raudo a visitar el Castillo de Beynac, con sus increíbles vistas de la región...

Es un castillo austero, situado en una cima calcárea y donde se han rodado películas como Juana de Arco o Los visitantes no nacieron ayer 2... De hecho en la entrada del castillo había dos carteles grandes de esas películas...

 El Castillo estaba en la frontera entre ambos reinos, era un importante punto de vigilancia del valle del río Dordoña, y una de las plazas fuertes francesas. Ricardo Corazón de León, hijo de Leonor de Aquitania, fué uno de los señores del castillo, tal y como indica una placa en la entrada con todos los dueños de éste a lo largo de la historia...

Vistas desde el castillo del río Dordoña, el quinto de Francia en importancia. Al fondo, muy pequeño se vé el Castillo de Castelnaud, que como he comentado sí estuvo en manos inglesas en muchas mas ocasiones.

Era mi último día en la zona y la noche antes de partir, el dueño del camping trajo un remolque de camión en el que con una banda amenizó la velada tocando música tradicional de la zona, fantástico... él además tocaba el banjo...

Al día siguiente, el sexto, antes de dirigirme a Albi y Toulouse, no podía despedirme sin hacer piragüa en la zona... y fué una gran experiencia... Durante una hora hice 6 kms desde Le Buison hasta Limeuil en el río Dordoña, río que en determinada zonas es más ancho que el Guadalquivir (el río de mi ciudad), y además fuí solo todo el trayecto, el río entero para mí....

Ese misma mañana paré a hacer fotos a un castillo que en mi viaje anterior ví sobre la orilla del río cuando pasé por un puente de hierro y que me llamó enormemente la atención, el Château de Treyne, en la actualidad un hotel.... Aparqué el coche cerca del puente y bajé a la orilla donde los mosquitos dieron la bienvenida a mis tobillos nada más llegar, pero aquí está el castillo

De allí me dirigí a Albi, en el departamento del Tarn, ya en la región de Mediodía-Pirineos, para fotografiar la Catedral de Santa Cecilia y conocer algo la ciudad. De Albi tomaron el nombre los albigenses, mas conocidos como los cátaros, secta religiosa que fué perseguida hasta el exterminio por una cruzada dirigida por el Papa de Roma, el rey de Francia y otros señores medievales como Simon de Montfort.

La ciudad es también famosa por el color rojo de sus ladrillos, echo con la arcilla del río, y por el Palacio de la Berbie, antiguo palacio episcopal donde se encuentra el Museo Toulouse-Lautrec, originario de la ciudad, el cual no visité por falta de tiempo...

 La impresionante Catedral desde una de las calles

La Catedral es el edificio de ladrillos mas grande del mundo y fué edificada como iglesia fortaleza a lo largo de dos siglos. Después paseé por la ciudad donde pude escuchar por la calle una potente banda de percusión con dos sensuales bailarinas de color a la cabeza...

De nuevo en marcha me dirigí a Toulouse. Algunas fotos de Toulouse, ya iba algo cansado... llevaba una semana sin parar de un lado para otro...

Basílica de Sant Sernin (San Saturnino), la segunda mas antigua de tipo románico en Francia después de la de Cluny y la iglesia mas grande de Occitania (del sur de Francia digamos)

 Puente de los Catalanes

Y el último día me tocaba Carcassonne, en el Languedoc-Rosellón, a una hora de Toulouse... mastodóntica fortaleza, masificada de turistas y tiendas, pero visita obligada de la zona

 La ciudad baja o bastida que tiene al lado es realmente fea, tal y como me comentaron los amigos de Burdeos. La ciudad amurallada que vemos (llamada Cité de Carcassonne o simplemente la Cité), tiene murallas de 3 kms de longitud y un castillo visitable dentro, que para mí no fué nada especial... Personalmente me quedo con los otros castillos mas pequeños que ví en días anteriores. 

Carcassonne de frente, con aspecto sombrío... Por ella han pasado galos, romanos, musulmanes, visigodos... y fué importante por estar situada en zona fronteriza. Se llegó a perfeccionar tanto su fortificación que con el paso de los siglos fué desechado cualquier intento de asalto, llegando la ciudad al semiolvido, ya que además la frontera cambió de lugar. En el siglo XIX fué restaurada pero al parecer los materiales usados no fueron los típicos de los edificios de la zona (se usó pizarra en lugar de tejas de color ocre), siendo sometida a una larga y costosa intervención...

A la vuelta desde Toulouse, después de 1000 kms y 11 horas de viaje, paré en Mérida en casa de un amigo para ver a su hija, comer algo y descansar, para retornar al día siguiente a Sevilla...Y aquí se acabó mi viaje. Espero les haya gustado.